Cuando la espiritualidad se convierte en la estrategia más poderosa.
El tema del Liderazgo, uno de los temas más importantes y controversiales dentro del mundo global, pero en este caso si nos vamos a referir al mismo, dentro del mundo empresarial y el papel que desempeña en esta importante área de la sociedad. Veamos; algunas personas concuerdan en que el liderazgo verdadero, no se define únicamente por resultados financieros o por alcanzar grandes metas visibles; ya que no siempre se trata de dinero y poder. Un liderazgo genuino y transformador, nace cuando se integra el propósito, la espiritualidad y la conciencia al mundo empresarial; y se aplican de manera combinada.
Desde mi experiencia personal y empresarial, plasmada con total honestidad en mi libro: Visión Empresarial Ganadora, puedo asegurarte que cuando lideras desde el alma, el éxito no solo se mide en cifras, sino en impacto real, paz interior y legado. En otras palabras, cuando hablamos de espiritualidad en el liderazgo, estamos hablando de alcanzar nuestras metas sobre la roca y no sobre la arena. En este blog te contaré cómo aplicar la espiritualidad como estrategia empresarial y hacer de esta disciplina una verdadera experiencia de vida. Cuando hablo de espiritualidad, no me refiero a religiosidad o dogmas. Hablo de algo más profundo: de conciencia, de conexión, de compasión, coherencia, visión y valores. Hablo de entender que liderar no es controlar, es guiar. Que dirigir una empresa no es escalar sin sentido, es construir un camino con un propósito en donde cada paso, cada acción, esté alineada a algo mayor que uno mismo.
En Visión Empresarial Ganadora, te compartí cómo, en mis momentos más oscuros, crisis, escasez, traiciones, quiebras emocionales y financieras, lo único que me sostuvo no fue una estrategia técnica, sino mi espiritualidad. Fue allí cuando descubrí que el liderazgo con propósito no solo es posible: es urgente y debe aplicarse en todos sus sentidos.
Desde mi perspectiva como emprendedor y empresario, pude identificar al menos cuatro pilares en los que se fundamenta el liderazgo espiritual con propósito aplicado al mundo empresarial.
1.- Autenticidad empresarial: Cuando lideramos o dirigimos un negocio o empresa, es muy importante ser nosotros mismos, sin máscaras, sin egos excesivos. Mostrarnos de una manera real, tal como somos vulnerables cuando corresponda, firmes cuando la situación lo amerite, flexibles, pero sobre todo muy humanos e increíblemente empáticos. liderar siendo uno mismo, ya de por si te abre puertas, cierra negociaciones, detectas más oportunidades y crece de una manera exponencialmente sana.
2- Empatía como Estrategia de Liderazgo: No se lidera gritando desde arriba; aunque alguna que otra vez pueda que se escape un grito, pues seamos sinceros y realistas; somos humanos e imperfectos. Se lidera bajando al terreno del equipo; escuchando, sintiendo, entendiendo. La opinión de los demás miembros del equipo también cuenta, sus inquietudes, sus aportes, son muy importantes y podrían generar gran valor. La empatía no debe verse con debilidad, ya que es la mayor inteligencia emocional aplicada al liderazgo y por supuesto al éxito. Debemos considerar que cuando formamos equipos felices, estamos creando negocios sólidos. No obstante, y de manera contraria si tenemos equipos ignorados, lógicamente tendremos negocios quebrados. Así de simple. No es difícil de entender, un buen líder genera resultados exitosos y un mal líder generará resultados desastrosos.
3- Visión con Propósito: Ahora bien, tampoco se trata de "facturar más", ¿Para qué lo haces? ¿A quién estás sirviendo? ¿Qué valor dejas con tu producto o servicio? El verdadero líder empresarial guía a su equipo hacia una meta con alma. Una visión clara transforma cualquier empresa en una causa poderosa. Esto significa que el simple hecho de liderar debe tener un fundamento específico, o lo que es igual si aun no lo ve, debe tener un norte. Se debe dirigir al equipo y mantenerlo alineado con el mismo propósito de la empresa. Cada miembro debe identificarse o al menos tener un mínimo de conocimiento acerca de los valores, misión y visión de la empresa o negocio, donde se supone que están arraigados e identificados los principios sobre los cuales se fundamenta el liderazgo de la empresa.
4- Integridad sin Negociación: Desde mi punto de vista, opino muy personalmente y con todo respecto, que no hay éxito que valga si vendiste tu alma para lograrlo. En los negocios, tu palabra y tus acciones valen más que cualquier logo o campaña. Yo lo aprendí de mis propias caídas, de mis propios errores, aun cuando veía y mantuve presente los errores cometidos por los demás. Es por eso que no negocié, ni negociaré nunca mis valores por ninguna oportunidad indebida, por atractiva que sea, que no esté alineada con mi visión y mi propósito. Siempre me he considerado un emprendedor visionario, no un oportunista, y aunque no lo creas, existe una notable diferencia entre ambos. Ten presente siempre que las decisiones marcan siempre un antes y un después, independientemente si son acertadas o desacertadas.
Ahora bien, al liderar debemos considerar o identificar también los Beneficios Reales de Liderar con Conciencia o Propósito, y estos son:
1- Bienestar Interno y Externo. He aprendido que los negocios no son sostenibles si su líder vive roto por dentro. Un empresario espiritualmente centrado toma mejores decisiones, maneja mejor el estrés, y contagia calma en medio de la tormenta.
2.- Cultura Empresarial Sana. La espiritualidad aplicada crea una cultura de respeto, gratitud, propósito compartido y crecimiento humano. Y esto, inevitablemente, mejora los resultados.
3.- Mayor Innovación y Sentido de Propiedad. Cuando los equipos se sienten escuchados, reconocidos y conectados con el "por qué" del negocio, surgen ideas nuevas, mejora la productividad y nace un sentido de pertenencia incomparable.
Finalmente solo quiero comentarte que este blog, es un llamado y una recomendación muy especial, que te hago a ti emprendedor, a ti empresario pyme, que quizá hoy te debates entre la duda de comenzar o no hacerlo, entre dejarlo todo y comenzar de nuevo, entre el agotamiento y el estrés de los malos resultados. Permíteme decirte: no te rindas, Que vale la pena cuando viene del alma. Pon tu espíritu en la empresa no como un adorno, sino como el corazón de la estrategia. El dinero viene, los resultados aumentan, pero más que nada, tu te sentirás completo, en paz, con propósito y empoderado; y eso, querido colega, no tiene precio.
Douglas E. Soto Marín
Business Coach & Mentor.
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